
El pasado domingo las calles del Cañamelar volvieron a celebrar las chicotás o ensayos de los costaleros de la Hermandad de la Crucifixión del Señor.

Empiezan a aflorar los nervios, las semanas van pasando y muvhos cumplen cada domingo, pero otros brillan por su ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario