Por Francisco Celdrán Martínez
Esta madrugada del miércoles al jueves santo Valencia ardía en llamas con la cremá de las fallas, pero los corazones de los habitantes de los Poblados Marítimos, del Grao, del Cabañal y del Cañamelar se empezaban a acelerar por la llegada de los tambores de las procesiones de LA SEMANA SANTA MARINERA DE VALENCIA que esta tarde a las 16.30 en el Cabañal se iniciaran con la visita y oración a las imágenes por la Parroquial de los Ángeles que preside Juan Huelamo. Y a las 17.00 horas la Hermandad del Cristo del Salvador y del Amparo procederá a realizar el traslado procesional de su imagen, que en condiciones normales hubiera sido el Domingo de Ramos. Y a las 20.00 horas en el Grao comienzan los actos colectivos con la Visita a los Santos Monumentos.
Sí en el Grao, pero si volvemos la vista atrás, el Jueves Santo de hace 20 años que cayó un 31 de marzo de 1988, fue la última Semana Santa sin las Cofradías del Grao, pues al año siguiente 1989 volvieron los desfiles procesionales a la parroquia de Santa Maria del Mar.
El itinerario de 1988 partimos del Mercado del Cabañal y adyacentes y por Francisco Eximenis llegamos a la primera visita la parroquia de Ntra. Sra. De los Ángeles, cuyo párroco era don Hilario Bou, y por la Plaza, Marina, Escalante, Pintor Ferrandis, y la calle de la Reina llegamos a San Rafael-Cristo Redentor, cuyo párroco era don Salvador Marqués, seguimos por Mediterráneo hasta coger la calle del Rosario, visitamos nuestra parroquia del Rosario, que regentaba como párroco don Alberto Villalba y continuamos por Rosario hasta Mariano Cuber donde finalizó.
Mi Hermandad de Vestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto desde allí continuamos hasta la calle de Progreso 66 donde el ejercicio anterior habíamos conseguido el ansiado local social, el que suscribe era el Presidente y Vicente Pérez González el hermano mayor habíamos vuelto a procesionar con sandalias como antaño y la imagen había sido trasladada el Domingo de Ramos a la calle de la Reina a casa de la cofrade agraciada Silvia Pérez González, siendo cofrades de honor de la Hermandad don Joaquín Niñerola García y su esposa Maria Martínez Selva.
Esa Semana Santa de 1988 Carlos Orduña estaba radiante cuando lo acompañábamos cada Sábado de Gloria pues bendijeron al toque de gloria su imagen de Cristo Resucitado. Y en el Desfile de Resurrección ese año, que al igual que el Santo Entierro discurría principalmente por la calle de la Barraca, llovió se suspendió por la Junta Mayor y la mayoría de Hermandades realizaron un pseudo desfile a cara descubierta, pues recordemos que antes se hacía con el rostro cubierto. Los Longinos habían estrenado capa y falda de color blanco. Y la entonces Hermandad de Jesús con la Cruz cuyo Hermano Mayor era Toni Garzando llegaba a su cuarta exposición antológica de Semana Santa en los salones parroquiales de los Ángeles con un Alberto Portalés más entusiasmado que nunca, hoy cofrade en la Crucifixión.
Los Granaderos de San Rafael que lideraba Rafa Portalés Ureña contaban con unos espectaculares trajes y marcaban el paso de una forma distinta pues era la época de Gil Terrón. Polo Aguirre y Paco San Martín desde San Mauro lideraban la Concordia que aún no había reingresado en la Junta Mayor pero junto a otras Hermandades que la acogieron participó el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.
La calle José Benlliure con tiendas como Durá y Cansino, el Horno de Mayte, la Relojería Paco, Sonicolor, el Bazar Sargas etc. tenía otro ambiente hoy ninguno ha resistido al paso de los tiempos y ya son recuerdo.
En definitiva una Semana Santa Marinera con 22 Hermandades, Cofradías y Corporaciones agrupadas en Ángeles, Rosario y San Rafael-Cristo Redentor cuya Junta Mayor presidía don Ramón Guardino y era su Secretario General don José Vilaseca.
El Jueves Santo de hace 20 años los Pretorianos y Penitentes empezaban su emotiva procesión de las antorchas y el Martes Santo nosotros los acompañamos con el Cristo del Buen Acierto y llegamos tarde debido a la extensa recogida de Personajes Bíblicos donde cruzamos la Avenida del Puerto pasando por Casa Calabuig y el aperitivo que Laura Portalés nos preparó al recogerla con todos los honores en Francisco Eximenis escoltados por dos motoristas que nos había enviado nuestro cofrade de honor de 1987, don Pedro Calderón, entonces Jefe de la Policía Local de Valencia.
Eran otros tiempos, no peinábamos ninguna cana pero con la misma ilusión que hoy, iniciábamos los actos colectivos de la Semana Santa Marinera. Desde hoy y hasta el próximo Domingo de Resurrección no se olviden de acudir a la Valencia Marinera sentirán un fervor especial con sabor a mar Mediterráneo. Les esperamos.
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