
A MI AMIGO DON FRANCISCO MARTINEZ BERMELL
Por Francisco Celdrán Martínez
Don Francisco Martínez Bermell falleció el 2 de marzo de este año a los 91 años, yo tuve la suerte de conocerlo en 1996 y entablar una bonita amistad, la verdad, que a pesar de nuestra diferencia de edad conectamos perfectamente, el había nacido en el Grao y lo llevaba muy a gala. La gente de su quinta del Grao de Valencia lo conocian como “Paquito Pons” esa empresa que fundara su abuela y donde emprendió su camino profesional en el mundo vitivinícola Hijos de Pons Hermanos y que durante años hasta su cierre dio a conocer su vinos que se distinguían por su calidad especialmente licorosos ( mistelas, rancios..) y desde su alcoholera la calidad de sus holandas demandadas por las principales bodegas de brandy y es que mi abuelo con la GESTORA LEVANTINA, agencia comercial de ferrocaliles trabajaba con todas estas empresas vinicolas.

En Requena, Impulsó la reconstrucción del asilo de ancianos desamaparados. Estuvo tan vinculado al mundo del vino que creó la asociación Fomento del Arte Bodega Honda, que ha participado en multitud de eventos nacionales de carácter enológico y que visitamos junto a él. Además, creó Radio Requena y ha sido colaborador habitual de La Semana Vitivinícola, la revista decana de la prensa española dedicada al mundo del vino. Durante más de 40 años fue corresponsal y colaborador asiduo de la publicación. Paco Martínez Bermell ha recibido a lo largo de su vida múltiples y sentidos homenajes, uno de ellos ideado por la comisión de la falla de las calles Doctores Gil y Morte y Vila Barberá de Valencia, que organizó la quinta edición de la Nit del Vi Valencia y aprovechó para dedicar un reconocimiento conjunto a Francisco Martínez y a Bodega Honda de Requena. Paco, como todos le conocían, propició además la instauración del monumento universal alegórico a la vendimia, que se puede visitar en Requena.Tiempo después, la Oficina Internacional del Vino otorgó al monumento el título de Universal.
Por Francisco Celdrán Martínez

En 1945 contrajo matrimonio con la requenense María Angeles Roda García. Se había establecido varios años antes en una de las poblaciones con mayor cultura vinícola de la Comunitat y de España, y desde allí contribuyó de forma decisiva a su internacionalización.

Como agente comercial de vinos, y bajo la tutela de Pascual Carrión, cursó estudios de Enología y constituyó la asociación de antiguos alumnos de la enológica de Requena, germen de la Asociación Nacional de Enólogos (ANE) y que llegó a presidir durante cinco años, desde 1972 a 1977, además de ostentar la vicepresidencia de la Unión Internacional de Enólogos durante el mismo periodo. Ayudó además a la creación de la Fiesta de la Vendimia de Requena y fue presidente de la IV. la VI y la XXV (bodas de Plata). Finalmente fue nombrado presidente de honor de esta festividad y de la Asociación Nacional de Enólogos.Comendador de la Orden del Mérito Agrícola, medalla al Mérito Enológico, miembro del Serenísimo Capítulo de los Caballeros del Vino, académico de número de la Academia del Vino del Reino de Valencia y ex presidente de la Asamblea Local de la Cruz Roja de Requena, Francisco Martínez Bermell acumuló a lo largo de su vida infinidad de premios y reconocimientos. Uno de los más entrañables quizás fue su nombramiento como hijo adoptivo de Requena, población con la que se comprometió a lo largo de su vida y estuvimos una representación de AMIGOS DE LAS FIESTAS, TRADICIONES Y CULTURA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA y le entregamos una placa.

Durante sus inicios, y a lo largo de muchos años, fue agente comercial. Dicho Colegio de Agentes Comerciales de Valencia lo tuvo colegiado durante medio siglo y lo designó como perito mediador de alcoholes y vinos en su representación para la Lonja de Valencia y llegó a nombrarlo Agente Comercial Ilustre.
Pero lo verdaderamente importante fueron sus hijos e hijas Francisco, Federico, Fernando, Felix, etc que junto a su mujer les inculcaron valores y hoy saben que su padre fue un hombre bueno que triunfó en la vida que queria a su familia y a sus amigos. El y mi mujer Alicia sabemos lo mucho que nos ayudó cuando lo necesitabamos y ese café y ese puro que muchas veces vi como lo disfrutaba en Casa Richmond en J. J. Dómine donde tantos ratos conversé con él y tantas cosas me enseñó. GRACIAS TOCAYO NOS ENSEÑASTE A TENER ILUSION POR LA VIDA Y A ENTENDER QUE LA AYUDA A LOS DEMAS ES IMPORTANTE A CUALQUIER EDAD.
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