Los Afligidos estuvieron el domingo, 1 de marzo, en Jérica con el 'otro Crucificado de la población' y en El Rosario, en la misa del 14 aniverrsario del fallecimiento de D. Ernesto FurióDesde El Cañamelar, José Ángel Crespo.- Aunque no pudimos estar en el ensayo de los costaleros de la Crucifixión, pues nuestro censo es numeroso en cofrades, pero a la hora de la verdad somos pocos los que acudimos a donde nos invitan, algunos hermanos tuvimos un domingo de lo más ajetreado. Por la mañana una representación reducida de la hermandad se acercó hasta Jérica para estar presente en la Misa en honor al Santísimo Cristo de los Afligidos, que se venera en la Iglesia arciprestal de Santa Águeda y que también se le conoce como "el otro Crucificado de Jérica". Por la tarde, otra Misa. Esta era en el Rosario. Pensamos que una personalidad como don Ernesto Furió bien se merecía que la Hermandad le recordará 14 años después tal y como anunciamos el sábado pasado en mi anterior cronica en este BLOG DE EOS. Falleció el 1 de marzo de 1995. Ese día partió de la tierra para encontrarse con sus seres queridos y, sobre todo, con sus padres y su entrañable Concha Danza, su mujer, fallecida años antes.
D. Tomás Tomás Beltrán, párroco de Jérica, presidió la Misa Solemne en honor al Santísimo Cristo de Jérica. En la homilia que hizo puso especial enfasis en la importancia que tiene que año tras año , el Cristo de la arciprestal de Jérica, el Santísimo Cristo de los Afligidos, tenga un día marcado: el primer domingo de Marzo, que, en esta ocasión, cayó en el primer domingo de Cuaresma. Alentó a los representantes de la hermandad para que continuasen su labor y agradeció a los feligreses de Jérica el que cada año tengan más presente a este Crucificado. D. Tomás se mostró especialmente satisfecho de las flores que tenía el Cristo y de los cirios que se le habían colocado "señal inequívoca que la devoción va entrando en el pueblo" aunque no por ello dejó de señalar que "se llame como se llame, Los Afligidos o de La Sangre, lo importantes es que veamos a Cristo Crucificado que, con los brazos abiertos, está dispuesto siempre a acogernos".
La Eucaristía sirvió para que nos acordásemos de los feligreses de Jérica y el Cañamelar difuntos, de Asunción Espuig, la feligresa de Jérica que donó el Cristo, de Esteve Edo, su autor y de D. Pablo Barrachina, el obispo, hijo de Jerica que sirvió a la diócesis de Orihuela - Alicante y que falleció en el 2008. "Es importante -confesaría una vez concluida la Santa Misa D. Tomás Tomás Beltran- tener estos recuerdos en una Eucaristía que siempre es Acción de Gracias, porque, a través de estos recuerdos, se va fortaleciendo y enraizando una fiesta que no por tener sólo tres años, ya comienza a tenérsele en cuenta y cada año es más, la gente que acude y participa".
La Hermandad, para que todo el mundo vaya conociendo que el primer domingo de marzo es la fiesta del Cristo de los Afigidos de Jérica repartió unos dípticos en el que estaban los dos crucificados, el de Jérica y el del Cañamelar y entre los dos, la historia de la advocación de Nuestra Señora Consuelo de los Afligidos, patrona de Luxemburgo.
D. Tomás agradeció, desde el altar, este gesto por lo que representaba en si y por que ello sirve para asentar esta aún incipiente Fiesta. Además, la Hermandad quiso perpetuar este tercer aniversario de la Fiesta del Santisimo Cristo de los Afligidos de Jérica y regaló a la Parroquia, para que se quede en sus archivos, la Biblia del Peregrino (La Biblia de Nuestro tiempo) de Luis Alonso Schökel. Detalle que agradeció D. Tomás porque 
Por la tarde, ya en el Cañamelar y con varias 'garrafitas' de Agua de la Fuente de Randurías, nos dispusimos a asistir a la Misa vespertina de la parroquia Nuestra Señora del Rosario. Misa que celebró el vicario de la parroquia, el sacerdote cubano Olbier Antonio Hernández Carbonell y Misa que sirvió para devolver las intenciones pues se rezó por los difuntos de Jérica y también por D. Ernesto Furió, feligrés del Rosario, 'cañameler de honor' de Los Afligidos y maestro en el arte de la acuarela y el buril.Olbier agradeció el gesto de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos porque como muy bien señaló "siempre es importante que tengamos presente a hombres que han sido santo y seña en el barrio y en el templo y aunque yo vengo de Cuba conozco el arte de esta persona y su generosidad para con el barrio y con la propia parroquia. Es más, según me han dicho D. Ernesto ha sido el autor tanto del escudo del Cañamelar como de la parroquia del Rosario y ha dejado un impresionante aguafuerte para inmortalizar la Semana Santa del Cañamelar, algo que considero muy importante".
Desde la Hermandad se tiene claro que hay que tener en cuenta estos gestos de gratitud y de justicia de ahí que no se canse en asistir y organizar unas Misas que, como ya se ha dicho con anterioridad, son siempre acción de Gracias pero también sirven como recuerdo, afecto y estima.
Como pueden ver un domingo intenso y lleno de actividad eucarística para directivos de esta Hermandad. Un domingo en el que, de alguna forma, quiso estar presente también el pueblo de Siete Aguas con otro crucifiacdo bajo la advocación también de Cristo de los Afligidos. Juan José Maset, párroco de Siete Aguas fue muy sincero "me gustaría ir y estar presente en Jérica pero al coincidir en domingo tengo la obligación de atender el templo que se me ha asignado. De cualquier forma no descarto visitar Jérica y visitar al Santísimo Cristo de los Afligidos de la parroquia de Santa Águeda pero ha de ser entre semana, un domingo, hoy por hoy, y con la escasez de sacerdotes que existe,es poco menos que imposible".
Y concluimos como empezamos. No pudimos estar en el ensayo de los costaleros, pues tenemos un censo grande cuando suenan los tambores, pero ayer, primer domingo de Marzo, los Afligidos tenemos la Fiesta en Jérica, una población que, por otra parte, el que suscribe, les invita a visitar y sobre todo, a tomar su rica Agua de Manantial de la Fuente de Randurias. Estoy seguro que pasarán un domingo de fábula y además podrán visitar la Iglesia Arciprestal de Santa Águeda y contemplar, a través de la imagen del Santísimo Cristo de los Afligidos, un poco del magisterio artístico de Esteve Edo, tal vez el único artista nonagenario que nos queda en Valencia.
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