FOTOS PACO CELDRAN
Una de las tradiciones de nuestra Semana Santa Marinera es portar las imagenes titulares de nuestras Hermandades a la casa de los cofrades agraciados con tal honor, adornarlos con bellos doseles y visitarlos para rezarles y portarles cirios y flores.
La Hermandad de Vestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto celebró el Domingo de Ramos dicho traslado, esta vez a su nuevo local social en la calle de José Benlliure nº 91 donde se puede visitar a cualquier hora gracias al escaparate que permite visionarlo en cualquier momento
Hasta el Viernes Santo pueden acercarse a contemplarlo. EOS se lo recomienda al igual que el resto de imagenes ubicadas en plantas bajas y pisos en el Cabañal, Cañamelar y Grao. Las instantáneas de F.Celdrán Martínez captaron distintos momentos del solemne traslado y también verán una foto de los reverendos Gallart y Pananach con el Cristo del Buen Acierto, este año el sacerdote cubano Olbier y el responsable de liturgia, y bisnieto de don Luis Sorolla Furió ocupaban la presidencia eclesiastica y fueron los encargados de realizar la entronización solemne como antaño hicieran don Vicente y don José.
Una de las tradiciones de nuestra Semana Santa Marinera es portar las imagenes titulares de nuestras Hermandades a la casa de los cofrades agraciados con tal honor, adornarlos con bellos doseles y visitarlos para rezarles y portarles cirios y flores.
La Hermandad de Vestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto celebró el Domingo de Ramos dicho traslado, esta vez a su nuevo local social en la calle de José Benlliure nº 91 donde se puede visitar a cualquier hora gracias al escaparate que permite visionarlo en cualquier momento
Hasta el Viernes Santo pueden acercarse a contemplarlo. EOS se lo recomienda al igual que el resto de imagenes ubicadas en plantas bajas y pisos en el Cabañal, Cañamelar y Grao. Las instantáneas de F.Celdrán Martínez captaron distintos momentos del solemne traslado y también verán una foto de los reverendos Gallart y Pananach con el Cristo del Buen Acierto, este año el sacerdote cubano Olbier y el responsable de liturgia, y bisnieto de don Luis Sorolla Furió ocupaban la presidencia eclesiastica y fueron los encargados de realizar la entronización solemne como antaño hicieran don Vicente y don José.
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