Antonio Díaz Tortajada perpetuará en Lourdes el año de Bernardette Soubirous entregando un cuadro que contiene la oración que él mismo compuso
(Desde El cañamelar de Valencia, José Ángel Crespo Flor)
Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa Maria del Mar y consiliario de las Hermandades, Cofradías y Corporaciones de Semana Santa que se engloban en el Grao, es el autor de una oración a Santa Bernardette Soubirous que él mismo compuso con motivo de este año de 2009 en el que se conmemora el 130 aniversario de su muerte a la vida terrenal.
El detalle lo llevará quien firma este artículo y será depositado en la oficina que recoge los distintos enseres que luego se incorporan al Museo. Museo que recibe, como es fácil de comprender, muchas visitas.El propio Antonio señaló que "lo más importante es que la gente haga suya la oración, la recite, la medite y la rece. Lo más importante es estar un rato con La Señora, ante la gruta y si entre Avemaría y Avemaría se lee la oración que compuse entonces sí habrá merecido la pena el esfuerzo por concebirla. El hecho de que se encuentre en Lourdes es un motivo, como puedes fácilmente comprender, de sano orgullo pero creételo, cuando me la solicitaron en lo único que pensé fue en que saliese bien, en que la oración nos recordara a todos aquellas apariciones que ocurrieron en 1858 y cómo una chiquilla, muy llena del Espíritu Santo, se enfrentó contra todos, incluso contra las más altas autoridades eclesiásticas, para demostrar que lo suyo no eran visiones y que lo que había visto en la Gruta de Massabielle se correspondía a una única realidad: rezar ante la Gruta a La Señora y prepararnos mejor para recitar y meditar el Santo Rosario. Una plegaria siempre importante, siempre a tener muy en cuenta y que resulta una verdadera lástima que, en muchas parroquias, se olviden de algo tan consustancial con el Evangelio como es la práctica y meditación del Santo Rosario al que algunos han definido como la "meditación completa de la Vida de Jesús" .
Para refrescar la memoria de cuantos están leyendo esta nota vamos a recordarla aquí y ahora para eso, para recordarla, para rezarla y sobre todo, para hacerla actual y nuestra. Les dejo, por lo tanto, con la letra de esta plegaría que compuso Antonio Díaz Tortajada, precisamente para el 2009 y que, a partir de esta misma semana, ya estará en Lourdes para todo aquel que visite el Museo de Lourdes.
ORACIÓN A SANTA BERNADETTE SOUBIROUS
(1844-1876)
Por Antonio DIAZ TORTAJADA
Sacerdote-periodista
¡Bienaventurada Bernadette Soubirous,
mujer de salud frágil y cuerpo endeble!
En el marco de los Altos Pirineos
te encontraste con la estrella de la mañana,
la puerta del cielo.
la primera criatura resucitada:
María Inmaculada, la "hermosa Señora";
ella fue y es la hermosura transfigurada,
la imagen de la nueva humanidad;
ella te enseñó a descubrir la luz de la gruta de Massabielle.
Tú aprendiste en la escuela de María a ser la humilde sierva del Señor.
Nosotros queremos acudir también a los pies de la Señora
contigo pequeña Bernardette.
Queremos contemplar a la Madre
siempre disponible para con sus hijos y consagrarle
toda nuestra vida para ser fieles al Evangelio.
Desde entonces Dios escogió esta gruta en las hermosas montañas de los Pirineos franceses
para reflejar un destello especial de su belleza.
Enséñanos a ponernos de rodillas ante tan extraordinaria cercanía entre el cielo y la tierra.
Tú contemplaste
la sonrisa de María y la alegría que vive su corazón,
ella fue y es la sonrisa de Dios,
el reflejo de la luz de Cristo,
la morada del Espíritu Santo.
La mirada de María Inmaculada acarició
tu cuerpo cargado de enfermedades y dolencias
y te expresó el amor del Padre que nunca nos abandona.
Tú encontrarse en la sonrisa de la Virgen María
la gran riqueza que el amor de Dios nos regala.
Enséñanos Bernadette
a buscar esa sonrisa que desprende siempre el rostro
de tan tierna Madre,
acoger con veracidad y gratuidad el amor que ella entrega
y ser testigos de el para con nuestros hermanos.
La sonrisa de María es fuente de agua viva,
de su corazón de Madre brotó
y brota un agua que purifica y cura.
Que aprendamos a sumergirnos en las piscinas de Lourdes
y beber en la fuente del amor que nunca falla
y dejarnos guiar hacia la única fuente de salvación:
Jesús Salvador.
La enfermedad,
el dolor,
las penalidades,
los desprecios nos acosan.
ayúdanos a vivir todo en silencio
como viviste tú
para agradar a Jesús.
Enséñanos a descubrir
que en la sonrisa de María
se encuentra el sentido para continuar luchando
contra lo que corroe nuestro cuerpo y nuestro espíritu
y que nuestra vida
sea una lucha constante a favor de la cultura de la vida.
Intercede ante nuestra Madre
por todos nosotros que somos pecadores.
Santa Bernadette Soubirous:
Ayúdanos a contemplar,
a adorar, a amar,
a amar cada día más a quien nos amó tanto,
para vivir eternamente con Él.
Contigo bienaventurada Bernadette Soubirous
invocamos la presencia tantos santos y santas
que ardientemente enamorados de María y su Hijo Jesucristo
interceden hoy por nosotros,
curando nuestras heridas,
que en ellas veamos la gloria de la Cruz
que tú ya gozas en el cielo
El es nuestro huésped y nuestra morada.
¡Dichosos nosotros
que tenemos tan grande intercesora!
¡Qué gozo ser nosotros mismos
amigos de la confidente y enamorada de María Inmaculada!
Amén.
(Desde El cañamelar de Valencia, José Ángel Crespo Flor)
Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa Maria del Mar y consiliario de las Hermandades, Cofradías y Corporaciones de Semana Santa que se engloban en el Grao, es el autor de una oración a Santa Bernardette Soubirous que él mismo compuso con motivo de este año de 2009 en el que se conmemora el 130 aniversario de su muerte a la vida terrenal.
El detalle lo llevará quien firma este artículo y será depositado en la oficina que recoge los distintos enseres que luego se incorporan al Museo. Museo que recibe, como es fácil de comprender, muchas visitas.El propio Antonio señaló que "lo más importante es que la gente haga suya la oración, la recite, la medite y la rece. Lo más importante es estar un rato con La Señora, ante la gruta y si entre Avemaría y Avemaría se lee la oración que compuse entonces sí habrá merecido la pena el esfuerzo por concebirla. El hecho de que se encuentre en Lourdes es un motivo, como puedes fácilmente comprender, de sano orgullo pero creételo, cuando me la solicitaron en lo único que pensé fue en que saliese bien, en que la oración nos recordara a todos aquellas apariciones que ocurrieron en 1858 y cómo una chiquilla, muy llena del Espíritu Santo, se enfrentó contra todos, incluso contra las más altas autoridades eclesiásticas, para demostrar que lo suyo no eran visiones y que lo que había visto en la Gruta de Massabielle se correspondía a una única realidad: rezar ante la Gruta a La Señora y prepararnos mejor para recitar y meditar el Santo Rosario. Una plegaria siempre importante, siempre a tener muy en cuenta y que resulta una verdadera lástima que, en muchas parroquias, se olviden de algo tan consustancial con el Evangelio como es la práctica y meditación del Santo Rosario al que algunos han definido como la "meditación completa de la Vida de Jesús" .
Para refrescar la memoria de cuantos están leyendo esta nota vamos a recordarla aquí y ahora para eso, para recordarla, para rezarla y sobre todo, para hacerla actual y nuestra. Les dejo, por lo tanto, con la letra de esta plegaría que compuso Antonio Díaz Tortajada, precisamente para el 2009 y que, a partir de esta misma semana, ya estará en Lourdes para todo aquel que visite el Museo de Lourdes.
ORACIÓN A SANTA BERNADETTE SOUBIROUS
(1844-1876)
Por Antonio DIAZ TORTAJADA
Sacerdote-periodista
¡Bienaventurada Bernadette Soubirous,
mujer de salud frágil y cuerpo endeble!
En el marco de los Altos Pirineos
te encontraste con la estrella de la mañana,
la puerta del cielo.
la primera criatura resucitada:
María Inmaculada, la "hermosa Señora";
ella fue y es la hermosura transfigurada,
la imagen de la nueva humanidad;
ella te enseñó a descubrir la luz de la gruta de Massabielle.
Tú aprendiste en la escuela de María a ser la humilde sierva del Señor.
Nosotros queremos acudir también a los pies de la Señora
contigo pequeña Bernardette.
Queremos contemplar a la Madre
siempre disponible para con sus hijos y consagrarle
toda nuestra vida para ser fieles al Evangelio.
Desde entonces Dios escogió esta gruta en las hermosas montañas de los Pirineos franceses
para reflejar un destello especial de su belleza.
Enséñanos a ponernos de rodillas ante tan extraordinaria cercanía entre el cielo y la tierra.
Tú contemplaste
la sonrisa de María y la alegría que vive su corazón,
ella fue y es la sonrisa de Dios,
el reflejo de la luz de Cristo,
la morada del Espíritu Santo.
La mirada de María Inmaculada acarició
tu cuerpo cargado de enfermedades y dolencias
y te expresó el amor del Padre que nunca nos abandona.
Tú encontrarse en la sonrisa de la Virgen María
la gran riqueza que el amor de Dios nos regala.
Enséñanos Bernadette
a buscar esa sonrisa que desprende siempre el rostro
de tan tierna Madre,
acoger con veracidad y gratuidad el amor que ella entrega
y ser testigos de el para con nuestros hermanos.
La sonrisa de María es fuente de agua viva,
de su corazón de Madre brotó
y brota un agua que purifica y cura.
Que aprendamos a sumergirnos en las piscinas de Lourdes
y beber en la fuente del amor que nunca falla
y dejarnos guiar hacia la única fuente de salvación:
Jesús Salvador.
La enfermedad,
el dolor,
las penalidades,
los desprecios nos acosan.
ayúdanos a vivir todo en silencio
como viviste tú
para agradar a Jesús.
Enséñanos a descubrir
que en la sonrisa de María
se encuentra el sentido para continuar luchando
contra lo que corroe nuestro cuerpo y nuestro espíritu
y que nuestra vida
sea una lucha constante a favor de la cultura de la vida.
Intercede ante nuestra Madre
por todos nosotros que somos pecadores.
Santa Bernadette Soubirous:
Ayúdanos a contemplar,
a adorar, a amar,
a amar cada día más a quien nos amó tanto,
para vivir eternamente con Él.
Contigo bienaventurada Bernadette Soubirous
invocamos la presencia tantos santos y santas
que ardientemente enamorados de María y su Hijo Jesucristo
interceden hoy por nosotros,
curando nuestras heridas,
que en ellas veamos la gloria de la Cruz
que tú ya gozas en el cielo
El es nuestro huésped y nuestra morada.
¡Dichosos nosotros
que tenemos tan grande intercesora!
¡Qué gozo ser nosotros mismos
amigos de la confidente y enamorada de María Inmaculada!
Amén.
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