
Hace 40 años, la noche del 20 de julio de 1969, el hombre pisó por primera la Luna, después de haber recorrido los 380.000 kilómetros que la separan la Tierra. Hito histórico y político en plena guerra fría, símbolo de la culminación de un deseo que parecía inalcanzable, la Luna se puso a los pies del ser humano, quien dejó para siempre su huella.
La misión espacial Apolo 11 llevaba a bordo al comandante Neil Armstrong, y a los pilotos Michael Collins y Edwin "Buzz" Aldrin, con un equipamiento tecnológico que hoy consideraríamos irrisorio. Pero entonces como ahora se demostró que con una adecuada preparación y con mucha dosis de imaginación se puede alcanzar las metas por las que uno lucha. Y eso precisamente es lo que le ha ocurrido al Levante UD. en estos 100 años de existencia. 100 años en los que ha tenido de todo, desde momentos muy amargos - los más - hasta momentos muy dulces - los menos- pero si algo ha caracterizado estos años de levantinismo es que el club ha seguido una trayectoria, si se quiere no siempre recta y diáfana pero una trayectoria al fin y a la postre.
Pero el 1969 nos lleva a recordar aunque sólo sea 'de pasada' otros hitos igualmente importantes y trascendentales. Nos referimos a la Encíclica de Juan XXIII, la 'Grata Recordatio' (1969). También de ese año es la 'Gaudium et Spes' (7 de diciembre de 1969) Constitucion Pastoral sobre la Iglesia en el mundo de hoy.
Michael Shumacher, el gran piloto de la Fórmula Uno, nace el 3 de enero de 1969 cerca de Colonia y en julio de 1969, mientras los cosmonautas volvían de la primera expedición del hombre a la luna, tuvo lugar la designación del sucesor de Franco. El día 22 se convocaron las Cortes, se reunieron los 519 procuradores, y Franco con la voz interrumpida por sollozos de anciano proclamó: “Consciente de mis responsabilidades ante Dios y ante la historia y habiendo pesado con objetividad todas las cualidades reunidas en la persona del príncipe Juan Carlos de Borbón, he decidido proponerlo a la nación como mi sucesor.”
Pues bien, en ese ya lejano en la memoria 1969 el Levante UD. estaba cansado de jugar al fútbol. No tanto de ganar partidos porque de eso nadie se cansa sino de las derrotas, en ocasiones porque el rival había sino el mejor pero en otras muchas, por errores arbitrales. ¡Y a eso no hay derecho!. Menos mal que ahora, desde la llegada de Kiko Catalán al Levante este parece que va cambiando poco a poco y aunque queda mucho camino por recorrer lo bien cierto es que en estos meses en los que está Kiko alfrente del club granota las cosas se están haciendo bien y de eso los levantinistas nos damos cuenta. Falta lo de siempre, el calor y cariño de los medios ante un equipo que, no hay que olvidarlo, es de valencias y tiene 100 años de historia.

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