domingo, 9 de agosto de 2009

RELATOS DE JOSE ANGEL: SANTO DOMINGO DE GUZMAN: UN SANTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR EN EL CAÑAMELAR

SANTO DOMINGO DE GUZMAN: UN SANTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR Y MENOS LOS DEL CAÑAMELAR AYER FUE SU FIESTA
(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Hablar de Santo Domingo de Guzmán es hablar del Santo Rosario. Hablar del fundador de los Dominicos y doctor de la Iglesia y no detenerse a 'saborear' lo que para el cristiano tiene que ser el Santo Rosario es una incongruencia total. Lo mismo que no ahondar en lo que ha significado Santo Domingo en la Iglesia y en la Orden de los Predicadores es tan incongruente como el que va todos los días a la Iglesia del Rosario del Cañamelar y no sabe distinguir ni a Santo Domingo de Guzmán ni a Santa Catalina de Siena y sólo sabe decir que quien está presidiendo el Altar Mayor es la Virgen del Rosario. Bien harían los sacerdotes que trabajan en esta parroquia que descubrieran a esta gran santo, luz maestra de los dominicos y estrella de la predicación para que así, poco a poco, no se cayera en el error de seguir ignorando nada menos que al padre del Santo Rosario, una plegaria que por más que intenten algunos curas desprestigiar ahí están los papas para mantenerla con todo su vigor y fuerza y si no, ahí se encuentran las catorce encíclicas rubricadas por León XIII para demostrar al mundo entero la gran riqueza que encierra esta oración en la que se contemplan todos los misterios de la vida pública de Jesús de Nazaret.
Los habituales a la Misa diaria de la parroquia Nuestra Señora del Rosario están obligados en cierta manera a propagar el rezo del Santo Rosario, hacerlo suyo y darle la importancia que en realidad tiene. No hacerlo es caer en un error. El mismo error que supone no rezar ayer, festividad de Santo Domingo de Guzmán, una parte del Santo Rosario. Luego, que los curas no se escandalicen cuando preguntan dónde está Santo Domingo de Guzmán en la parroquia del Rosario y la gente no sabe responder.
Que la Fiesta de ayer sábado 8 de agosto no pase de largo. Que no sea una Fiesta más y que la Memoria a Santo Domingo nos haga a todos pensar, querer el Rosario y sobre todo, practicarlo en familia porque así celebraremos como Dios manda la Memoria de Santo Domingo de Guzmán a quien la Virgen María le entregó el Santo Rosario como muy bien ilustran diferentes grupos escultóricos y como muy bien refleja el grupo que en su día modeló el recordado Francisco Martínez Aparicio.
Si quieren saber más sobre él pinchen el siguiente enlace

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