Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- El mes de enero es el mes por excelencia de los periodistas. En este mes, el día 24, se celebra la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas y de los escritores católicos. Conviene pues reflexionar sobre estos últimos, los periodistas. Algunos, laicos como Lolo, son ejemplo de cómo a través de los escritos se puede acercar a los lectores a Dios y se puede ser un brillante 'contador de cosas'. Otros compaginan esta tarea, la de escribir, con la religiosa y aquí, en el arciprestazgo San Pío X - por lo menos así se dice en estos momentos-, tenemos dos buenos ejemplos Antonio Díaz Tortajada y José Luis Barrera. El primero, al que ya nos hemos referido en varias ocasiones intenta acercar, con sus escritos, muy ponderados siempre y no faltos de altura teológica, el Evangelio a las gentes, a sus feligreses y a los que acuden de paso a Santa María del Mar, la parroquia de la que es su principal responsable mientras que, el segundo, José Luis Barrera, es crítico de cine de ahí que sean muy comentadas y tenidas en cuenta sus críticas cinematográficas. Pero también se encuentran otros sacerdotes como Julio Ciges (Inmaculada de Vera) o Amado Francisco Pau (San Vicente Ferrer y Nuestra Señora de la Buena Guía) que semanalmente realizan, y con bastante acierto, el boletín parroquial que se reparte entre sus feligreses, lo que es digno de toda consideración y elogio
¿Porqué decimos esto?. Porque sacamos a la luz el ejemplo de un excelente periodista, el beato Nicolás Gross, todo un maestro. ¡Ojalá los periodistas de hoy lo tuviésemos como ejemplo!, seguro que 'otro gallo' nos cantaría. Bien estará que los que nos dedicamos a contar las cosas que ocurren nos empapásemos de la vida, obra y, sobre todo, escritos, de este Beato periodista. Les dejamos ahora con la biografía de este periodista que, por sus virtudes heroicas, ya es tenido como beato.LA NOTICIA
Martirologio Romano: En Berlín, en Alemania, beato Nicolás Gross, padre de familia y mártir, que, dedicado a las cuestiones sociales, se enfrentó con un régimen contrario a la dignidad humana y a la religión y, por no querer actuar en contra de los preceptos de Dios, fue encarcelado y ahorcado, obteniendo así la participación en la victoria de Cristo (1945).
Etimología: Nicolás = Aquel que es vencedor del pueblo o de la multitud, es de origen griego.
Nikolaus Gross, incansable periodista cristiano que batalló contra el nacional-socialismo de la Alemania nazi, fue elevado a los altares el 7 de octubre del año 2001 por el Papa Juan Pablo II, en una solemne ceremonia en la plaza de San Pedro.
Gross, nacido en Niederwenigern, cerca de Essen en 1898, tuvo una vida que combinó el trabajo duro de las minas y el trabajo intelectual del periodismo, herramienta ésta última que utilizaría para convertirse en un opositor no violento del régimen de Adolf Hitler.
Así, cuando contaba con 19 años y ya dentro del trabajo minero, ingresó al sindicato cristiano. Un año después entró al partido cristiano del Zentrum, convirtiéndose a los 22 en secretario de los jóvenes mineros.
Por ese tiempo Gross siente inquietud por el periodismo, lo que lo impulsa a colaborar en el diario del Movimiento Católico de los Trabajadores (KAB), el Westdeutschen Arbeiterzeitung. Rápidamente comienza a destacar por su talento, hasta convertirse dos años después en el director del diario.
Afincado en Colonia, Gross percibe el peligro que para Alemania significaba que el nazismo tomara el poder; por ello no duda, respaldado en su fe, en informar a sus lectores sobre las verdaderas consecuencias que un régimen de este tipo traería sobre el país.
En una de las tantas ocasiones afirmaría, "nosotros trabajadores católicos rechazamos con fuerza y con claridad el Nacionalsocialismo, no sólo por motivos políticos o económicos, sino decididamente también por nuestra postura religiosa y cultural".Al tomar Hitler el poder en Alemania, la comunidad cristiana empieza a ser perseguida.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que Gross continuara su labor, complementada con el apoyo mutuo que se prestó con las más influyentes e importantes inteligencias católicas contrarias al nazismo. Entre ellas destacó el sacerdote jesuita Alfred Delp y el laico Emil Letterhaus. Ambos también serían ejecutados.
Poco a poco el diario se fue convirtiendo en un obstáculo para el gobierno, siendo declarado enemigo del Estado y clausurado en 1938. Nikolaus Gross no se dejó amilanar y continuó con su tarea de anunciar a Cristo sacando ediciones clandestinas.
Esta constante oposición al nacional-socialismo, hizo que fuera encarcelado y ejecutado en la horca el 23 de enero de 1945. Su ejecución se llevó a cabo tres semanas después del fracaso del atentado contra Adolf Hitler, su cuerpo fue quemado y sus cenizas esparcidas por el campo.
Este hombre, que se inició como obrero, sindicalista y posteriormente periodista, tuvo muy en claro el compromiso que como católico debía asumir en la defensa de la verdad, la justicia, la paz y la solidaridad; incluso, entregando su propia vida.
Además, fue testimonio de padre y esposo, muestra de ello es la carta que desde la cárcel de Berlín-Plötzensee, enviara a su esposa e hijos dos días antes de su ejecución. En ella mostró una completa serenidad ante la muerte y una fe inquebrantable en Cristo.
Su beatificación
El domingo 7 de octubre del año 2001, en la plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II presidió la ceremonia que elevó a los altares a Nikolaus Gross, periodista que se opuso con la fe y la razón al régimen Nazi de Hitler.
Fue beatificado junto a otras seis personas. Aquel día el Papa dijo: "Con inteligencia comprendía que la ideología nacional-socialista era incompatible con la fe cristiana. Con valentía, tomó la pluma para escribir a favor de la dignidad humana y por esta convicción fue llevado al patíbulo, pero esto le abrió el cielo".
Etimología: Nicolás = Aquel que es vencedor del pueblo o de la multitud, es de origen griego.
Nikolaus Gross, incansable periodista cristiano que batalló contra el nacional-socialismo de la Alemania nazi, fue elevado a los altares el 7 de octubre del año 2001 por el Papa Juan Pablo II, en una solemne ceremonia en la plaza de San Pedro.
Gross, nacido en Niederwenigern, cerca de Essen en 1898, tuvo una vida que combinó el trabajo duro de las minas y el trabajo intelectual del periodismo, herramienta ésta última que utilizaría para convertirse en un opositor no violento del régimen de Adolf Hitler.
Así, cuando contaba con 19 años y ya dentro del trabajo minero, ingresó al sindicato cristiano. Un año después entró al partido cristiano del Zentrum, convirtiéndose a los 22 en secretario de los jóvenes mineros.
Por ese tiempo Gross siente inquietud por el periodismo, lo que lo impulsa a colaborar en el diario del Movimiento Católico de los Trabajadores (KAB), el Westdeutschen Arbeiterzeitung. Rápidamente comienza a destacar por su talento, hasta convertirse dos años después en el director del diario.
Afincado en Colonia, Gross percibe el peligro que para Alemania significaba que el nazismo tomara el poder; por ello no duda, respaldado en su fe, en informar a sus lectores sobre las verdaderas consecuencias que un régimen de este tipo traería sobre el país.
En una de las tantas ocasiones afirmaría, "nosotros trabajadores católicos rechazamos con fuerza y con claridad el Nacionalsocialismo, no sólo por motivos políticos o económicos, sino decididamente también por nuestra postura religiosa y cultural".Al tomar Hitler el poder en Alemania, la comunidad cristiana empieza a ser perseguida.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que Gross continuara su labor, complementada con el apoyo mutuo que se prestó con las más influyentes e importantes inteligencias católicas contrarias al nazismo. Entre ellas destacó el sacerdote jesuita Alfred Delp y el laico Emil Letterhaus. Ambos también serían ejecutados.
Poco a poco el diario se fue convirtiendo en un obstáculo para el gobierno, siendo declarado enemigo del Estado y clausurado en 1938. Nikolaus Gross no se dejó amilanar y continuó con su tarea de anunciar a Cristo sacando ediciones clandestinas.
Esta constante oposición al nacional-socialismo, hizo que fuera encarcelado y ejecutado en la horca el 23 de enero de 1945. Su ejecución se llevó a cabo tres semanas después del fracaso del atentado contra Adolf Hitler, su cuerpo fue quemado y sus cenizas esparcidas por el campo.
Este hombre, que se inició como obrero, sindicalista y posteriormente periodista, tuvo muy en claro el compromiso que como católico debía asumir en la defensa de la verdad, la justicia, la paz y la solidaridad; incluso, entregando su propia vida.
Además, fue testimonio de padre y esposo, muestra de ello es la carta que desde la cárcel de Berlín-Plötzensee, enviara a su esposa e hijos dos días antes de su ejecución. En ella mostró una completa serenidad ante la muerte y una fe inquebrantable en Cristo.
Su beatificación
El domingo 7 de octubre del año 2001, en la plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II presidió la ceremonia que elevó a los altares a Nikolaus Gross, periodista que se opuso con la fe y la razón al régimen Nazi de Hitler.
Fue beatificado junto a otras seis personas. Aquel día el Papa dijo: "Con inteligencia comprendía que la ideología nacional-socialista era incompatible con la fe cristiana. Con valentía, tomó la pluma para escribir a favor de la dignidad humana y por esta convicción fue llevado al patíbulo, pero esto le abrió el cielo".




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