El mundo de las fiestas y tradiciones valencianas ha formado desde que nací parte de mi vida, dedicándoles a ellas siempre todo mi esfuerzo y mi trabajo. Desde joven me dieron la oportunidad de colaborar en distintos medios de comunicación, aportando modestamente mi grano de arena, para intentar dar la mayor difusión posible a nuestras ricas fiestas e intentar que llegaran al mayor número de lugares posibles.
Gracias a los medios he tenido la oportunidad de conocer todas las múltiples fiestas que se celebran a lo largo del año por toda la ciudad, viéndolas desde distintos prismas y siempre en una posición privilegiada, al igual que he tenido la suerte desde pequeño de poder participar de algunas de ellas como miembro activo.
A lo largo de mi vida profesional, he pasado por distintos medios, aportando siempre todo lo mejor de mí para difundir la riqueza cultural de nuestras fiestas. Y fue en enero del pasado 2007, cuando el recién nacido periódico Valénciahui, un periódico que nacía para hacer y defender nuestra valencianía, se fijó en mí para ser el encargado de acercar cada día toda la actualidad festiva hasta los lectores, intentando cubrir todas las fiestas y actividades, tratadas siempre con el mayor cariño que he sabido. Una experiencia de la que he aprendido, me he enriquecido y sobre todo de la que he disfrutado del cariño de la gente, en especial de los lectores, que durante estos 17 meses, me han aportado esa energía para seguir adelante con mi labor, e intentar superarme diariamente. Oportunidad que siempre agradeceré a mi director, Baltasar Bueno, porque siempre confió en mí. Al igual que a todos los protagonistas de la fiesta y compañeros de medios de comunicación, que siempre han hecho de mi trabajo una diversión.
Ahora desafortunadamente este rotativo de la ciudad, desaparece en su plena juventud y crecimiento, cuando aún le quedaba mucho camino por recorrer y muchas hojas con las que acercarse a los valencianos. Con el cierre del periódico, me toca decir adiós a esta gratificante etapa de mi vida, pero como de bien nacidos es ser agradecidos, no quiero terminar esta etapa sin antes despedirme de mi gente, de mi amplia familia festiva y periodística, que durante este tiempo me han acogido siempre con los brazos abiertos, convirtiendo en descanso el cansancio y dándome ese estímulo diario que todo profesional necesitamos para seguir adelante.
Es tiempo de cerrar esta etapa para dar paso a otros proyectos, que seguro que me llevarán a afrontar nuevos retos, para alcanzar nuevas metas, que seguirán enriqueciendo mi vida y mi carrera. Y aunque cierre una etapa para poder comenzar otra, siempre estaré a disposición de esa gente que tanto cariño siempre me han transmitido, que sois todos vosotros, todos los que día a día me habéis leído y seguido, y sobre todo siempre estaré para las tradiciones valencianas, intentando aportar mi modesto trabajo, para que siga siendo, Valencia, la ciudad de las fiestas por excelencia.
Muchas gracias a todos por vuestro seguimiento y reconocimiento y sobre todo por haber siempre comprendido que mis palabras han salido del respeto y de la pasión hacia la fiesta, intentando ser siempre objetivo, cercano y veraz. Gracias y que sepáis que esto simplemente es un pequeño paréntesis para afrontar nuevos proyectos.
Vuestro siempre amigo,
Ernesto de Sostoa
Gracias a los medios he tenido la oportunidad de conocer todas las múltiples fiestas que se celebran a lo largo del año por toda la ciudad, viéndolas desde distintos prismas y siempre en una posición privilegiada, al igual que he tenido la suerte desde pequeño de poder participar de algunas de ellas como miembro activo.
A lo largo de mi vida profesional, he pasado por distintos medios, aportando siempre todo lo mejor de mí para difundir la riqueza cultural de nuestras fiestas. Y fue en enero del pasado 2007, cuando el recién nacido periódico Valénciahui, un periódico que nacía para hacer y defender nuestra valencianía, se fijó en mí para ser el encargado de acercar cada día toda la actualidad festiva hasta los lectores, intentando cubrir todas las fiestas y actividades, tratadas siempre con el mayor cariño que he sabido. Una experiencia de la que he aprendido, me he enriquecido y sobre todo de la que he disfrutado del cariño de la gente, en especial de los lectores, que durante estos 17 meses, me han aportado esa energía para seguir adelante con mi labor, e intentar superarme diariamente. Oportunidad que siempre agradeceré a mi director, Baltasar Bueno, porque siempre confió en mí. Al igual que a todos los protagonistas de la fiesta y compañeros de medios de comunicación, que siempre han hecho de mi trabajo una diversión.
Ahora desafortunadamente este rotativo de la ciudad, desaparece en su plena juventud y crecimiento, cuando aún le quedaba mucho camino por recorrer y muchas hojas con las que acercarse a los valencianos. Con el cierre del periódico, me toca decir adiós a esta gratificante etapa de mi vida, pero como de bien nacidos es ser agradecidos, no quiero terminar esta etapa sin antes despedirme de mi gente, de mi amplia familia festiva y periodística, que durante este tiempo me han acogido siempre con los brazos abiertos, convirtiendo en descanso el cansancio y dándome ese estímulo diario que todo profesional necesitamos para seguir adelante.
Es tiempo de cerrar esta etapa para dar paso a otros proyectos, que seguro que me llevarán a afrontar nuevos retos, para alcanzar nuevas metas, que seguirán enriqueciendo mi vida y mi carrera. Y aunque cierre una etapa para poder comenzar otra, siempre estaré a disposición de esa gente que tanto cariño siempre me han transmitido, que sois todos vosotros, todos los que día a día me habéis leído y seguido, y sobre todo siempre estaré para las tradiciones valencianas, intentando aportar mi modesto trabajo, para que siga siendo, Valencia, la ciudad de las fiestas por excelencia.
Muchas gracias a todos por vuestro seguimiento y reconocimiento y sobre todo por haber siempre comprendido que mis palabras han salido del respeto y de la pasión hacia la fiesta, intentando ser siempre objetivo, cercano y veraz. Gracias y que sepáis que esto simplemente es un pequeño paréntesis para afrontar nuevos proyectos.
Vuestro siempre amigo,
Ernesto de Sostoa
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