LA OCTAVA DEL CORPUS, UN MONUMENTO A LA EUCARISTÍA
(Desde El Canyamelar de Valencia, José Ángel CRESPO FLOR).- Merece la pena esperar todo un año para ver cómo el Colegio Corpus Christi, conocido también como colegio El Patriarca, celebra la Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. No resulta nada extraño que cada año sean más los valencianos quea guardan expectantes la Octava del Corpus para ver algo que se realiza tal ycomo se hacía en el Siglo XVI cuando el gran arzobispo que fue San Juan de Ribera, y que tanta huella dejó en la Iglesia de Valencia, dispuso este rito de Exaltación total a la Eucaristía. Yo más bien diría que se trata de unverdadero Monumento a la Eucaristía.
(Desde El Canyamelar de Valencia, José Ángel CRESPO FLOR).- Merece la pena esperar todo un año para ver cómo el Colegio Corpus Christi, conocido también como colegio El Patriarca, celebra la Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. No resulta nada extraño que cada año sean más los valencianos quea guardan expectantes la Octava del Corpus para ver algo que se realiza tal ycomo se hacía en el Siglo XVI cuando el gran arzobispo que fue San Juan de Ribera, y que tanta huella dejó en la Iglesia de Valencia, dispuso este rito de Exaltación total a la Eucaristía. Yo más bien diría que se trata de unverdadero Monumento a la Eucaristía.
La octava del Corpus o el Corpus del patriarca ha cumplido 403 y tiene la misma actualidad y el mismo fervor que el primer Corpus que presidió el mismo Juan de Ribera en 1605. Tanto es así que dejó escrito de su puño y letra y para perpetuar la Fiesta lo siguiente "la fiesta del corpus de 1605 fue la primera que se celebró en esta capilla". Se inspira en la procesión bíblica que el rey David dispuso para el traslado del Arca de la Alianza en el Antiguo Testamento.
La riqueza de este Corpus radica precisamente en que el Colegio ha sabido respetar escrupulosamente lo mandado por su fundador, San Juan de Ribera y hoy se sigue haciendo tal y como lo hizo entonces y como lo mandó hacer porque este corpus es una inspiración, todo el, del mismísimo Patriarca.En la procesión por el claustro solo pueden formar parte del cortejo los rectores de la institución, seminaristas, becarios, capellanes y acólitos dela capilla más los religioso capuchinos de la Preciosísima Sangre, ordenreligiosa que él fundara. Siempre preside la procesión el rector aunque estepuede ceder a un obispo, siempre que haya sido colegial, el honor de lapresidencia.Impresiona los sacerdotes que acuden a la llamada de la Octava. Impresiona yes aleccionador por cuanto ese día o la fiesta de san Juan de Ribera muchosla tienen marcada en rojo para poder asistir a un Colegio que les trae muchos recuerdos, sobre todo recuerdos de su formación sacerdotal.Insistimos en que no se puede resaltar una parte y obviar otras. Todo el Corpus del Patriarca forma un conjunto que es bellísimo y que, sin quererlo,te transporta, te hace sentir la riqueza que entraña la Eucaristía. Y viendoesa riqueza uno se llega a preguntar cómo en nuestras parroquias no sefomenta mucho más la Adoración Eucarística, algo que muchos párrocos nohacen, bien por comodidad, bien porque supone un sacrificio o bien porquesus parroquianos son de la tercera edad. A esos sacerdotes yo lesaconsejaría que visitasen el Corpus del Patriarca, que se empapasen de todoel fervor que este irradia y que acertaran a comprender el misterio tangrande que supone que Dios quiso que su Hijo, Jesucristo, se quedara parasiempre entre nosotros, en el sagrario. Ahí, en el sagrario, radica todanuestra fe como creyentes y hombres de Iglesia. Y eso, en el Patriarca secumple todos los días como también se cumple algo en lo que san Juan deRibera puso mucho empeño: la misa en Latín y el Canto Gregoriano. Dosa contecimientos, Misa y Canto Gregoriano, que siempre se da, en la Capillade este colegio, a las 10 de la mañana, todos los días, incluidos los domingos y días de fiesta
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