AVAN.-Centenares de feligreses celebran desde el pasado viernes las fiestas del barrio valenciano de la Xerea en honor al Cristo de “Sant Bult”, que incluirán esta tarde una procesión por el centro histórico de Valencia.Centenares de devotos de la barriada acompañarán la imagen del Cristo durante el recorrido procesional, que partirá a las 19 horas desde la parroquia de Santo Tomás Apóstol de Valencia y concluirá en la plaza de Sant Bult, donde será colocada la figura del santo en un altar, según ha indicado a la agencia AVAN el párroco, José Ramón Crespo.
El itinerario discurrirá por las calles de Trinquete Caballeros, plaza del Temple, Conde de Montornés, Gobernador Viejo, así como una visita a la iglesia de San Juan del Hospital. Igualmente, por la mañana, a las 12 horas, la parroquia acogerá la celebración de una misa solemne a la que precederá una ofrenda de flores en honor del Cristo.Los actos festivos se iniciaron ayer, sábado, con el tradicional pregón en la parroquia Santo Tomás y San Felipe Neri por parte de la directora del Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Generalitat, María del Carmen Pérez.
La imagen del Cristo de “Sant Bult”, del siglo XIII, llegó al templo momentos antes de la lectura del pregón, trasladada desde la Casa Social del Patronato de la Asociación Sant Bult, sita en la calle d'En Blanch, donde se venera durante el año.Asimismo, esta mañana la parroquia de Santo Tomás ha acogido una misa solemne en honor del Cristo de “Sant Bult”.
Mañana, lunes, la plaza de Sant Bult acogerá a las 23 horas un concierto a cargo de la Unión Musical Amparo Iturbi de Valencia. Tras el certamen se desarrollará el solemne traslado de la imagen del Cristo a la sede de la Casa Social del patronato.La imagen de Sant Bult, cuyo nombre procede etimológicamente del término latino “vultus” que significa ‘bulto de Cristo’ , es una escultura románica de 70 centímetros de altura. La figura, realizada en madera tallada, “ha sufrido continuas restauraciones”, según el párroco, quien asegura que “se trata de un Cristo crucificado coronado con tiara pontificia y que tiene entre sus peculiaridades el encontrarse con los ojos abiertos y cubierto el cuerpo con una túnica”.Según la tradición, la escultura fue hallada por un albañil, Manuel Navarro, vecino de la Xerea, “que topó con la imagen cuando se encontraba dominando un fuego en las caballerizas próximas al Temple”.
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