Y es que el último miércoles de agosto Buñol celebra la Tomatina, la Fiesta de Interés Turístico Internacional más apasionante y colorida del verano. Sobre las 11:00 horas de mañana centenares de personas se aglutinan entre la avenida del Cid y la plaza de Ramón y Cajal con una única intención: lanzar y recibir toneladas de tomates hasta teñir sus ropas de un intenso color rojo.
Si aún no has ido y mañana te acercas hasta Buñol cumple los consejos que te brindan los veteranos. Deja las chanclas en tu casa y calza zapatillas deportivas. Vístete con ropa que no vayas a ponerte en más ocasiones y protege tus ojos con unas gafas de bucear.
Cuando estés listo dirígete hacía la plaza, allí te espera un ejército que, en breve, estará armado hasta los dientes con tomates maduros. Recuerda que la Tomatina arranca y finaliza con el disparo de una carcasa. Eso sí, antes de lanzar los tomates deberás aplástalos para no dañar a ningún participante.
Desde hace 63 años, los vecinos de Buñol han logrado convertirse en el centro de todas las miradas a través de esta curiosa celebración. Y no es para menos, desde todos los puntos del planeta acuden miles de visitantes dispuestos a deshacerse del estrés acumulado durante el año a base de tomatazos.
Cuando estés listo dirígete hacía la plaza, allí te espera un ejército que, en breve, estará armado hasta los dientes con tomates maduros. Recuerda que la Tomatina arranca y finaliza con el disparo de una carcasa. Eso sí, antes de lanzar los tomates deberás aplástalos para no dañar a ningún participante.
Desde hace 63 años, los vecinos de Buñol han logrado convertirse en el centro de todas las miradas a través de esta curiosa celebración. Y no es para menos, desde todos los puntos del planeta acuden miles de visitantes dispuestos a deshacerse del estrés acumulado durante el año a base de tomatazos.
Al año siguiente los jóvenes repitieron el altercado, sólo que esta vez llevaron los tomates de su casa. De nuevo fueron disueltos por las fuerzas del orden. Tras repetirse esto mismo en los años sucesivos, la fiesta quedó, aunque de modo no oficial, instauradas.
No debes entrar botellas ni ningún tipo de objeto que pudiera producir accidentes.No debes romper camisetas.Los tomates deben ser aplastados antes de ser lanzados para que no dañen a nadie.Debes tener cuidado al paso de los camiones.Al disparo de la segunda carcasa se debe dejar de lanzar tomates.
Se puede llegar desde Valencia por carretera o tren. El trayecto más recomendable para acercarse a Buñol es desde Valencia, a través de la línea C-3 de trenes de Cercanías; o por la Autovía A-3, Valencia-Madrid.
Las calles del pueblo, que son de adoquin, quedan impolutas despues de la tomatina, ya que durante el año son como en todos los lugares, y una ves el paso de la tomatina, el adoquin queda blanqueado, ha sido limpiado con "tomatina", desinfecta y limpia a fondo todas las superficies.
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