LAS ENCÍCLICAS DEL SANTO ROSARIO Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor.Aprovechando la firma del Santo Padre Benedicto XVI a la última encíclica, totalmente social, 'Caritas in Veritate' del que los diversos medios ya se han encargado de profundizar sobre ella e incluso de encuadrarla en un marco social y político queremos hacernos eco en este blog de las diversas Encíclicas que, sobre el santo Rosario, su practica y devoción, han escrito y firmado los diversos pontífices. Las queremos recordar para hacer ver la importancia que aún hoy en día tiene esta Plegaria, para algunos pasada de moda y denostada, pero para los otros - que son siempre la gran mayoría- el Santo Rosario sigue siendo la mejor forma de revivir, recordar y sobre todo, reforzar lo que tantos y tantos cristianos sienten cuando rezan una parte del Santo Rosario.Antes de recordar alguno de estos documentos vamos a hacernos eco de lo que escribió y firmó el recordado papa Juan XXIII en la encíclica Grata Recordatio (Sobre el Rezo del Santo Rosario). Y lo hacemos porque creemos que en este párrafo se resume un poco la enorme gracia que tenemos todos los que hacemos del rezo diario y contemplativo del Santo Rosario, una de las armas de nuestro ser, estar y confesar en católico.
PALABRAS DE JUAN XXIII
PALABRAS DE JUAN XXIII
Desde los años de Nuestra juventud, a menudo vuelve a Nuestro ánimo el grato recuerdo de aquellas Cartas encíclicas [1] que Nuestro Predecesor, de i. m., León XIII, siempre cerca del mes de octubre, dirigió muchas veces al mundo católico para exhortar a los fieles, especialmente durante aquel mes, a la piadosa práctica del santo rosario: Encíclicas, varias por su contenido, ricas en sabiduría, encendidas siempre con nueva inspiración y oportunísima para la vida cristiana. Eran una fuerte y persuasiva invitación a dirigir confiadas súplicas a Dios a través de la poderosísima intercesión de la Virgen Madre de Dios, mediante el rezo del santo Rosario. Este, como todos saben, es una muy excelente forma de oración meditada, compuesta a guisa de mística corona, en la cual las oraciones del "Pater noster", del "Ave María" y del "Gloria Patri" se entrelazan con la meditación de los principales misterios de nuestra fe, presentando a la mente la meditación tanto la doctrina de la Encarnación como de la Redención de Jesucristo, nuestro Señor. Carta encíclica sobre el rezo del Santo Rosario (26 de Septiembre de 1959) «Grata Recordatio» (S.S. Juan XXIII)
DE LEÓN XIII A JUAN PABLO II
El primer papa que estudió en profundidad el Santo Rosario fue León XIII. El 1 de septiembre de 1893 firmó la Encíclica 'Supremi Apostolatus'. Un año después el mismo papa -no en balde ha pasado a la historia como el papa del Rosario- sentenció con su firma la Encíclica 'Superiore Anno'. Ello fue el 30 de agosto de 1984 y la Enciclica exhortaba de nuevo al rezo piadoso y contemplativo de este devoción popular.Tuvieron que transcurrir varios años para que el mismo pontífice (León XIII) promulgara con su firma, la 'Octobri Mense, Eso ocurrió el 22 de septiembre de 1891. Si nos atenemos al título la cosa está muy clara pues León XIII quiso exhortar sobre la importancia que tenía entonces y sigue teniéndola el rezo del Santo Rosario. 
Dos encíclicas mas sobre el Santo Rosario y las dos redactadas por el mismo autor, el papa León XIII. Nos referimos a la 'Magnae Dei Matris' que salió a la luz pública el 8 de septiembre de 1892) y la 'Laetitiae Sanctae' (8 de septiembre de 1893). No terminaría León XIII con esta hablando y ensalzando la practica del Rosario ya que el 8 de septiembre de 1893 firmó y dio vida a la ' Iucunda Semper' . El propio León XIII -tal vez el pontífice que más se ha ocupado de esta antiquísima devoción que, si por una parte ensalza a María por otra, contempla los misterios de la Vida Pública de Jesus- es el aurtor de otras dos encíclicas sobre el Rosario, la que lleva por título 'Augustíssima María' firmada el 12 de septiembre de 1897b y la 'Diuturni Temporis' hecha pública el 6 de septiembre de 1898.
Dos encíclicas mas sobre el Santo Rosario y las dos redactadas por el mismo autor, el papa León XIII. Nos referimos a la 'Magnae Dei Matris' que salió a la luz pública el 8 de septiembre de 1892) y la 'Laetitiae Sanctae' (8 de septiembre de 1893). No terminaría León XIII con esta hablando y ensalzando la practica del Rosario ya que el 8 de septiembre de 1893 firmó y dio vida a la ' Iucunda Semper' . El propio León XIII -tal vez el pontífice que más se ha ocupado de esta antiquísima devoción que, si por una parte ensalza a María por otra, contempla los misterios de la Vida Pública de Jesus- es el aurtor de otras dos encíclicas sobre el Rosario, la que lleva por título 'Augustíssima María' firmada el 12 de septiembre de 1897b y la 'Diuturni Temporis' hecha pública el 6 de septiembre de 1898.Y de León XIII hay que saltar hasta Pío X.
Otro Sumo pontífice Juan XXIII se preocupó popularizar esta plegaría con 'Grata Recordatio'. Vio la luz el 26 de septiembre de 1959. La última hasta el momento presente fue escrita por el admirado Juan Pablo II, todo un enamorado de esta plegaria y de la Virgen María en cualquier de sus múltiples advocaciones. 'El Rosario de la Virgen María' de Juan Pablo II causó furor entre los católicos que, de inmediato, se aprestaron a adquirirla para leerla en primer lugar y después 'degustarla' y poderla explicar para que esta última encíclica, de momento, de BenedictoXVI tenga el mismo éxito de venta que tuvieron sus antecesoras.
Otro Sumo pontífice Juan XXIII se preocupó popularizar esta plegaría con 'Grata Recordatio'. Vio la luz el 26 de septiembre de 1959. La última hasta el momento presente fue escrita por el admirado Juan Pablo II, todo un enamorado de esta plegaria y de la Virgen María en cualquier de sus múltiples advocaciones. 'El Rosario de la Virgen María' de Juan Pablo II causó furor entre los católicos que, de inmediato, se aprestaron a adquirirla para leerla en primer lugar y después 'degustarla' y poderla explicar para que esta última encíclica, de momento, de BenedictoXVI tenga el mismo éxito de venta que tuvieron sus antecesoras.
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