Un detalle de Mons. Carlos Osoro del que han de tomar detalle los curas. EL ARZOBISPO DE VALENCIA SALIÓ PARA DESPEDIRSE UNO A UNO DE TODOS LOS QUE ACUDIERON A LA EUCARISTÍA(Desde El Cañamelar José Ángel Crespo Flor. Texto y fotos). Tal y como había prometido ayer Mons. D. Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, quiso entrar de lleno en una realidad eclesial como es la Semana Santa Marinera de Valencia. Y vaya si entró. Antes de nada, antes de visitar el museo y tomar el pulso a la Semana Santa Mons. Carlos Osoro presidió una Eucaristía en la que concelebraron el titular del templo y prior de la semana santa Juan Pedro escudero, el arcipreste, José Luis Barrera y el secretario Álvaro Almenar. También se encontraba presente, aunque no concelebró, Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa María del Mar y arcipreste.
Mons. Carlos Osoro, en su homilía, vino a dar gracias Dios por haberle dado la oportunidad de pisar "esta Iglesia en la que estamos, conocer esta realidad de nuestra Iglesia particular que es la Semana Santa Marinera de Valencia y poder estar un rato con vosotros para que todos, vosotros y yo, nos conozcamos un poco mejor".
Sin embargo y aquí está el porqué del título de esta información, finalizada la Eucaristía y cuando los sacerdotes se iban hacia la sacristía el propio monseñor Carlos Osoro pidió al prior de la Semana Santa Marinera y titular de Cristo Redentor - San Rafael poder estar en la puerta para despedirse uno por uno de todos los presentes. Imagino la cara de sorpresa de los presentes, también la de los sacerdotes concelebrantes pues este gesto que viene a ser normal en este prelado es algo que no lo hace ningún sacerdote del arciprestazgo san Pío X. Bueno ..para ser sinceros y no fallar a la verdad, solo lo hace el vicario del Rosario, el sacerdote de Cuba, Olbier Antonio Hernández Carbonell. Cuando puso esta acción en practica en El Rosario la sorpresa entre los fieles asistentes a la Eucaristía fue grande pues nunca antes ningún otro sacerdote había salido hasta la plaza para saludar y despedirse personalmente de todos y cada uno de los que habían asistido a Misa.
Entonces olbier ya nos anticipó que "para mi es una cosa tan normal que no le doy ninguna importante. En cuba es algo que se ve casi todos los días y en casi todas las parroquias y yo, en la medida de mis posibilidades trato de hacerlo en El Rosario entre otras cosas porque ese es el único momento que tenemos de yo preguntar por su trabajo o su familia y el feligrés preguntar por cómo me van las cosas por aquí o preguntar si necesito algo para poder mandarlo a la Isla. No sería sincero si no dijera que cuando vi por primera vez, en la Catedral, a Mons. D. Carlos Osoro salir por la puerta de la Plaza de la Reina y despedir uno a uno a todos los que abarrotaban ese día la Catedral sentí un alivio grande y me dije 'si lo hace mi pastor ¿quien puede impedir que yo no haga algo que es tan normal y que en Cuba lo he hecho tantas veces?. Desde luego los curas tenemos que cambiar el chip y estar más con la gente. Realmente me satisfizo mucho que D. Carlos lo hiciera con la Semana Santa en su primera visita a la parroquia de Cristo Redentor - San Rafael.
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