Desde El Cañamelar (José Ángel Crespo Flor).- Tal día como ayer, hace 52 años falleció Carmelo Vicent Suria. Prestigioso artista de cuyas manos salió el Santísimo Cristo de los Afligidos, titular de la hermandad a la que da nombre y patrono de El Cañamelar (Valencia). Hasta aquí la noticia gozosa por lo que tiene de recuerdo y homenaje hacia el autor de una Imagen que siempre concita admiración y devoción. Sin embargo, cuando todo nos parecía hecho, nos llega la noticia del vil crimen llevado a cabo en Guatemala y que acabó con la vida de un brillante sacerdote, nos referimos al padre franciscano Miguel Ángel Hernández quien no pudo concluir con gozo este año sacerdotal pues sus enemigos cargaron contra él y no pararon hasta liquidarlo.
Siento hablar así, de esta manera, tan fuerte, pero no es menos cierto que no hay que andar con tapujos cuando se trata de la vida de una persona y hay que armarse de valor para denunciar un hecho despreciable y obligar a las autoridades a que se "pongan el traje de faena" y no se detengan hasta esclarecer totalmente los hechos que aquí narramos y hasta que los asesinos paguen con sus personas en la cárcel tan deleznable suceso. El rezo del Santo Rosario, por ambas intenciones, pensamos es un hecho importante y que hay que resaltarlo como se merece para que todos se den cuenta de la fuerza que encierra esta plegaria mariana y cristológica.
Volviendo al principio quiero destacar el hecho que ayer tuvo lugar en Carpesa, una Misa en el 52 aniversario de la muerte del mejor imaginero que ha dado la población y uno de los más laureados no solo en Valencia sino en toda la Comunitat Valenciana y en el resto de España. Algo que se hace precioso reseñar por cuanto tiene que ver con un artista que, en su producción religiosa, sobresalió de manera brillante. Basta con apreciar sus imágenes, la proporción de esas y los rasgos artísticos de las mismas.
Volviendo al principio quiero destacar el hecho que ayer tuvo lugar en Carpesa, una Misa en el 52 aniversario de la muerte del mejor imaginero que ha dado la población y uno de los más laureados no solo en Valencia sino en toda la Comunitat Valenciana y en el resto de España. Algo que se hace precioso reseñar por cuanto tiene que ver con un artista que, en su producción religiosa, sobresalió de manera brillante. Basta con apreciar sus imágenes, la proporción de esas y los rasgos artísticos de las mismas.
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