(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Hay que felicitar antes que nada a Antonio Díaz Tortajada porque Castielfabib, lugar de donde es original (20 de octubre de 1947), está de enhorabuena ya que celebró ayer la fiesta de su patrono, san Guillermo. Es importante que, desde EOS, se haga especial mención del día, donde la Iglesia celebra la Fiesta de san Guillermo, a un sacerdote que es parte importante de este blog por sus valiosísimas colaboraciones que, con formato de oraciones, te hacen pensar, meditar y acercarte un poco más a Dios. En resumen, te permiten ser mejor persona y eso, creánme, es muy importante dado el momento que nos ha tocado vivir donde la envidia, los politiqueos mal entendidos y desde luego los celos no te permiten caminar con paso seguro y firme. Por fortuna Antonio no es de estos y su parroquia, sus hermandades de Semana Santa y su hoja parroquial, así como sus deberes con la Adoración Nocturna, le ocupan buena parte del tiempo del que dispone. Ahora, con la presencia del joven sacerdote cubano Olbier Antonio Hernández Carbonell, como sacerdote adscrito a la parroquia de Santa María del Mar, podrá disponer de más tiempo y seguro que lo aprovecha para hacer alguna salida rápida a donde se formó como persona y como sacerdote y visitar el cementerio donde reposan sus queridos padres, cosa que suele hacer con relativa frecuencia
LA NOTICIA DE AVAN
La localidad valenciana de Castielfabib conmemoró ayer miércoles, a su patrón San Guillermo, con la celebración de una eucaristía a las 12 horas en la ermita de la Virgen de Gracia.
Tras la ceremonia, la imagen del santo recorrió las inmediaciones de la ermita, según el párroco Eduardo Rengel. La talla del santo, realizada en madera y escayola, mide un metro y veinte centímetros de alto. Representa a San Guillermo “con ropas militares y una bola de cañón atada a uno de los pies para representar la profesión militar que desempeñó el santo antes de su conversión”.
Tras la ceremonia, la imagen del santo recorrió las inmediaciones de la ermita, según el párroco Eduardo Rengel. La talla del santo, realizada en madera y escayola, mide un metro y veinte centímetros de alto. Representa a San Guillermo “con ropas militares y una bola de cañón atada a uno de los pies para representar la profesión militar que desempeñó el santo antes de su conversión”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario