RELATOS DESDE EL CAÑAMELAR EN EL MES DEL SANTO ROSARIO
En primer lugar tengo que decir que considero un buen acierto descubrir a través de sus escritos la valía intelectual del papa León XIII. Su valía intelectual y porqué no decirlo, su extraordinario amor a la santísima Virgey su gran devoción a la plegaria del Santo Rosario.
por JOSE ÁNGEL CRESPO FLOR
En primer lugar tengo que decir que considero un buen acierto descubrir a través de sus escritos la valía intelectual del papa León XIII. Su valía intelectual y porqué no decirlo, su extraordinario amor a la santísima Virgey su gran devoción a la plegaria del Santo Rosario.
Tengo que agardecer a EOS que atraves de su BLOG, que es un auéntico PUNTO DE ENCUENTRO, PUNTO DE OPINION Y PUNTO SEMANASANTERO que me permita hablar de León XIII para entroncarlo en la devoción a una de las plegaría que más le encantan a la Virgen María: el Santo Rosario.
Hay pues que rezar en Rosario todos los dias, procurar rezarlo en familia y, por supuesto, profundizar sobre una de las personas que más han hecho poresta devoción cristológica y mariológica: León XIII.
Estamos próximos a celebrar el 60 aniversario de la coronación de la Imagen que da nombre a la parroquia del Canyamelar y queremos, de alguna forma,potenciar este hecho pues entendemos que no seremos nada si nó sabemos apreciar lo que nuestros abuelos y padres nos dejaronAntes de adentrranos en su segunda enciclica sobre el Santo Rosario queremos hacer ver que León XIII sustituyó al frente de la iglesia católica a Pío IX y tras su muerte quien ocupó la principal 'silla' de San Pedro fue Pío X, precisamente el papa que da nombre al arciprestazgo donde se ubica la parroquia Nuestra Señora del Rosario de El Camnyamelar.Pero...dejemosles con lo más importante de esta colaboración: el escrito de León XIII sobre el Santo Rosario
Hoy la Encíclica de León XIII 'Salutaris ille spiritus'Sobre la devoción al Rosario y la invocación "Reina del Santísimo Rosario" -25 de diciembre de 1883
Hoy la Encíclica de León XIII 'Salutaris ille spiritus'Sobre la devoción al Rosario y la invocación "Reina del Santísimo Rosario" -25 de diciembre de 1883
1. Éxito de la Encíclica anterior[i]
Aunque aquel espíritu de oración, dádiva a la par que prenda de la divinamisericordia, que Dios prometió un día derramar sobre la casa de David ysobre los habitantes de Jerusalén, nunca disminuye en la Iglesia Católica,sin embargo, parece que entonces debe este espíritu estar más activo paramover los corazones cuando los hombres sienten que una época trascendentalse inicia o se acerca para la Iglesia o para la sociedad civil. Ensituaciones angustiosas la fe en Dios y la piedad suelen exaltarse, porquelos hombres comprenden que cuanto menor les aparece la protección humanatanto más sienten la necesidad del patrocinio celestial. Recientemente aún, hemos palpado esta verdad cuando Nos, sacudidos porlas incesantes aflicciones de la Iglesia y las comunes dificultades de lostiempos, llamando por Nuestras Encíclicas a la piedad, decretamos que pormedio de la devoción del Rosario se venere y se implore durante todo el mesde Octubre a la Santísima Virgen.
Supimos que con tanto celo y presteza se obedeció a Nuestro llamado comolo exigía la santidad y gravedad de la causa que Nos movió a ello. Pues, seha rogado por la causa católica y el público bienestar no sólo en NuestraItalia sino en todo el mundo. Gracias a la autoridad de los Obispos y elejemplo y la labor del Clero que encabezaban el movimiento, se ha honrado aporfía a la excelsa Madre de Dios, y maravillosamente Nos alborozaron lasmúltiples formas en que la piedad se manifestaba: los templos estabanadornados con la mayor magnificencia, las funciones se celebraban consolemne pompa, a los sermones , a la Mesa del Señor a las cotidianas precesdel Rosario afluía por todas partes gran número de gente; ni Nos queremoscallar las noticias que con ánimo gozoso recibimos de algunos lugares a losque azota la tempestad de los tiempos con mayor violencia; puesmanifestábase allí tanto piadoso fervor que personas particulares, preferían remediar en cuanto se lo permitían las circunstancias, la falta desacerdotes, haciendo ellos el servicio religioso a permitir que en sustemplos las preces prescritas se omitiesen.
2. Perseverancia en la oración.
Por eso, mientras que por la esperanza en la bondad y misericordiadivinas consolamos Nuestro espíritu de los presentes males, entendemos quedebemos inculcar en las almas de todos los buenos lo que constante yabiertamente declaran las Sagradas Escrituras, a saber, que, como en todavirtud, en ésta que consiste en implorar a Dios, importa muchísimo que se lapractique perpetua y asiduamente. Se alcanzan los favores y se aplaca la irade Dios rezando; Dios quiere que la concesión de sus favores no sea sólo elfruto de su bondad, sino también el de nuestra perseverancia en el pedir. Tal perseverancia es hoy mucho más necesaria que antes por cuanto tantosy tan graves riesgos, como decíamos, nos rodean por todas partes, los que nopodrán superarse sin la ayuda actual de Dios. Demasiados hombres odian todolo que se llama Dios y su culto divino; a la Iglesia se la combate no sólopor medios particulares, sino también a menudo, mediante institutos y leyes;a la sabiduría cristiana se oponen las temibles novedades de las ideas detal modo que la salud pública y la de cada uno ha de defenderse contraenemigos acérrimos que se conjuraron intentarlo todo con extremadas fuerzas. Nos creemos que, abarcando mentalmente la lucha de tantos combates, hemosde fijar la mayor atención en Nuestro Señor Jesucristo, quien a fin dellevarnos a su imitación al entrar en agonía, rezaba con mayor fervor.
3. Disposiciones sobre el rezo del Rosario y la invocación "Reina del Santísimo Rosario"
De los varios modos de rezar y de las fórmulas que saludable ypiadosamente se emplean en la Iglesia Católica, es por muchas razonesrecomendable la que se llama el Rosario Mariano. Entre los motivos, como enNuestras Letras Encíclicas afirmamos, se destaca muchísimo el que el Rosariose instituyó especialmente para implorar la protección de la Madre de Dioscontra los enemigos del Catolicismo; a este respecto nadie ignora que paraconjurar las calamidades que afligían a la Iglesia fue este rezo muchasveces de gran provecho. Pues no sólo la devoción particular sino en laspúblicas circunstancias conviene que este modo de rezar ocupe nuevamenteaquel sitio de honor que lograra mucho ha, cuando todas las familiascristianas no dejaron pasar un día sin rezar el Rosario.
Por estas razones, Nos exhortamos a todos y les rogamos encarecidamenteque insistan piadosa y asiduamente en la costumbre del Rosario diario;asimismo declaramos que deseamos que en el templo principal de todas lasdiócesis se rece diariamente el Rosario y en los templos de las Curias todoslos días festivos. Para introducir y fomentar este ejercicio de piedadpodrán ser de gran utilidad las familias religiosas de las Órdenes y enespecial, por cierto derecho propio, la Orden Dominicana.
Estamos seguros de que nadie de ningún modo faltará a tan fructuoso ynoble deber.
Nos empero, en honor de la excelsa Madre de Dios, María, para perpetuamemoria de las preces con que por doquiera se ha implorado, durante el mesde Octubre, el patrocinio del Corazón de María para perenne testimonio de lainmensa confianza que depositamos en Nuestra Madre amantísima, para alcanzarmejor de día en día su propicia ayuda, queremos y decretamos que en lasLetanías Lauretanas, después de la Invocación "Reina sin pecado originalconcebida", se añada la alabanza: "Reina del Santísimo Rosario, rogad pornosotros".
Queremos pues que estas Letras Nuestras queden firmes y válidas tales cuales son, de modo que para siempre valgan; irrito y nulo, empero,decretamos que sea lo que alguno acaso contra este decreto intentare, sinque se oponga nada en contrario.Dada en Roma junto a San Pedro bajo el anillo del Pescador, a 25 dediciembre de 1883. León XIII. [i] S. Jeron. Hom. de capto Eutropio Nº 6, P.G. 52, 402.
ALGUNOS DATOS SOBRE LEÓN XIII- Estudios y actividades previasEstudió en el colegio de los jesuitas de Viterbo. Se graduó en la academiade la diplomacia vaticana (1832) y se doctoró en teología (1836) en elCollegio Romano. En 1837 se doctoró en ambos derechos en la Universidad LaSapienza de Roma. Este mismo año fue ordenado sacerdote y fue nombradoprelado doméstico de Su Santidad, referendario de la Signatura Apostólica yrelator de la Congregación del Buen Gobierno.
Episcopado y cardenalato- En 1843 fue consagrado arzobispo titular de Damietta (Tamiathis) ydestinado como nuncio a Bruselas, donde permaneció hasta 1846. Poco despuésfue nombrado obispo de Perugia con el grado de arzobispo ad personam. En1856 el papa beato Pío IX le nombró cardenal presbítero del título de SanCrisogono.
Episcopado y cardenalato- En 1843 fue consagrado arzobispo titular de Damietta (Tamiathis) ydestinado como nuncio a Bruselas, donde permaneció hasta 1846. Poco despuésfue nombrado obispo de Perugia con el grado de arzobispo ad personam. En1856 el papa beato Pío IX le nombró cardenal presbítero del título de SanCrisogono.
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