Desde El Cañamelar José ángel crespo Flor).- La Iglesia que peregrina en Valencia despidió el pasado domingo a Fr. Sebastián Fuster, sacerdote de la Orden de Predicadores y que falleció - la Providencia así lo quiso, el sábado, cuando la Iglesia celebraba la Fiesta de santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores.
Maestro en Teología, orador claro, brillante y convincente y profesor de muchas generaciones de sacerdotes y laicos, la Misa de cuerpo presente, celebrada en la Basílica de san Vicente Ferrer y presidida por el obispo auxiliar Esteban Escudero congregó a muchos de sus alumnos y amigos.
Hay que decir que Fr. Domingo García - Vila, del Cabañal, fue quien dirigió todo el ceremonial. Acudió desde Jérica donde pasa sus vacaciones pero como nos dijo antes de empezar la eucaristía "no podía fallar. Yo me hice dominico porque lo vi a él, en la Buena Guía y en la capilla de Pedro Pescador. Le vi y me dije a mi mismo "quiero ser sacerdote pero quiero serlo de esos sacerdotes que siempre van de blanco y ese, en el que me fijaba, era el padre Fuster a quien el Marítimo nunca le podrá pagar todo cuando hizo por este barrio mientras el estaba con los más jóvenes en la ermita de Pedro Pescador". Desde luego se ha muerto un fraile predicador de matricula. De los que salen cuando salen. La Orden va a notar su ausencia, como ya lo ha notado durante su enfermedad pues el Padre Fuster era un dominico de peso, de mucho peso intelectual, y de los que no salen todos los días. Y esto último lo pueden corroborar la legión de alumnos a los que ha dado verdaderas lecciones magistrales".
Cuando tuve conocimiento de su fallecimiento -el padre Domènec me lo dijo en Jérica- no pude sino acordarme de sus predicaciones en el Rosario (Cañamelar) con motivo de la Fiesta de la Virgen del Rosario a la que él, como dominico, le profesaba una sana, intensa y particular devoción.
El Superior provincial de la Orden Fr. Esteban Pérez Delgado fue el encargado de sintetizar, en la homilía, lo mucho y bueno que había hecho Sebastián Fuster no ya por la Orden de los Predicadores sino por la Iglesia que peregrina en Valencia, por extender el mensaje de Cristo contenido en el Evangelio y sus esfuerzos constantes por acercar la Palabra de Cristo y estar siempre con los jóvenes y el obispo auxiliar Esteban Escudero, uno de sus muchos alumnos, se congratuló de haberlo tenido como profesor. Juan Miguel Díaz Rodelas y Vicente Botella, decano y vicedecano de la Facultad de Teología de Valencia donde él tantas lecciones impartió acudieron y participaron de la misa exequial que atrajo a muchos alumnos, estudiantes, amigos y familiares de Fr. Sebastián Fuster, todo un personaje de la familia dominicana que ya goza de la presencia de Cristo resucitado, ese Cristo al que tantas veces predicó. Descanse en paz.
Les recomiendo pinchen el siguiente enlace y verán lo que dice de él MARTÍN GELABERT BALLESTER en su columna http://nihilobstat.dominicos.org/
Maestro en Teología, orador claro, brillante y convincente y profesor de muchas generaciones de sacerdotes y laicos, la Misa de cuerpo presente, celebrada en la Basílica de san Vicente Ferrer y presidida por el obispo auxiliar Esteban Escudero congregó a muchos de sus alumnos y amigos.
Hay que decir que Fr. Domingo García - Vila, del Cabañal, fue quien dirigió todo el ceremonial. Acudió desde Jérica donde pasa sus vacaciones pero como nos dijo antes de empezar la eucaristía "no podía fallar. Yo me hice dominico porque lo vi a él, en la Buena Guía y en la capilla de Pedro Pescador. Le vi y me dije a mi mismo "quiero ser sacerdote pero quiero serlo de esos sacerdotes que siempre van de blanco y ese, en el que me fijaba, era el padre Fuster a quien el Marítimo nunca le podrá pagar todo cuando hizo por este barrio mientras el estaba con los más jóvenes en la ermita de Pedro Pescador". Desde luego se ha muerto un fraile predicador de matricula. De los que salen cuando salen. La Orden va a notar su ausencia, como ya lo ha notado durante su enfermedad pues el Padre Fuster era un dominico de peso, de mucho peso intelectual, y de los que no salen todos los días. Y esto último lo pueden corroborar la legión de alumnos a los que ha dado verdaderas lecciones magistrales".
Cuando tuve conocimiento de su fallecimiento -el padre Domènec me lo dijo en Jérica- no pude sino acordarme de sus predicaciones en el Rosario (Cañamelar) con motivo de la Fiesta de la Virgen del Rosario a la que él, como dominico, le profesaba una sana, intensa y particular devoción.
El Superior provincial de la Orden Fr. Esteban Pérez Delgado fue el encargado de sintetizar, en la homilía, lo mucho y bueno que había hecho Sebastián Fuster no ya por la Orden de los Predicadores sino por la Iglesia que peregrina en Valencia, por extender el mensaje de Cristo contenido en el Evangelio y sus esfuerzos constantes por acercar la Palabra de Cristo y estar siempre con los jóvenes y el obispo auxiliar Esteban Escudero, uno de sus muchos alumnos, se congratuló de haberlo tenido como profesor. Juan Miguel Díaz Rodelas y Vicente Botella, decano y vicedecano de la Facultad de Teología de Valencia donde él tantas lecciones impartió acudieron y participaron de la misa exequial que atrajo a muchos alumnos, estudiantes, amigos y familiares de Fr. Sebastián Fuster, todo un personaje de la familia dominicana que ya goza de la presencia de Cristo resucitado, ese Cristo al que tantas veces predicó. Descanse en paz.
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