La Junta Mayor de Semana Santa Marinera mantiene abierto el plazo del IX Concurso del Cartel Anunciador de la Semana Santa Marinera, que servirá para elegir la imagen oficial de las celebraciones de 2010. El cartel ganador obtendrá un premio en metálico de 1.500 euros y será la portada de todas las publicaciones editadas por Junta Mayor.
Las obras deberán remitirse antes de las 21 horas del jueves 19 de noviembre a las oficinas de Junta Mayor, en la calle Rosario número 3 de Valencia. Como en ediciones anteriores, todos los trabajos formarán parte de una exposición que, como novedad de este año, albergará el Ateneo Marítimo.
Los carteles, originales e inéditos, adoptarán la posición vertical y deberán tener unas medidas de 42 (altura) x 29,7 (anchura) centímetros. Los trabajos deberán hacer referencia en su composición al sentido del concepto “Marinera”, bien se trate en su composición estética, plástica o en el tratamiento del color de la obra. Ha de dejarse espacio libre suficiente en la parte inferior para poder imprimir los logotipos de la Junta Mayor y del Ayuntamiento de Valencia. La obra deberá integrar el texto ‘Semana Santa Marinera de Valencia. Del 25 de marzo al 4 de abril de 2010’.Las bases pueden consultarse en la web de la Junta Mayor http://www.semanasantamarinera.org/
Las obras deberán remitirse antes de las 21 horas del jueves 19 de noviembre a las oficinas de Junta Mayor, en la calle Rosario número 3 de Valencia. Como en ediciones anteriores, todos los trabajos formarán parte de una exposición que, como novedad de este año, albergará el Ateneo Marítimo.
Los carteles, originales e inéditos, adoptarán la posición vertical y deberán tener unas medidas de 42 (altura) x 29,7 (anchura) centímetros. Los trabajos deberán hacer referencia en su composición al sentido del concepto “Marinera”, bien se trate en su composición estética, plástica o en el tratamiento del color de la obra. Ha de dejarse espacio libre suficiente en la parte inferior para poder imprimir los logotipos de la Junta Mayor y del Ayuntamiento de Valencia. La obra deberá integrar el texto ‘Semana Santa Marinera de Valencia. Del 25 de marzo al 4 de abril de 2010’.Las bases pueden consultarse en la web de la Junta Mayor http://www.semanasantamarinera.org/
Mons. D. Carlos Osoro, la presidenta Begoña Sorolla y el párroco de El Grao, Antonio Díaz Tortajada contemplan los carteles de Antonio Cabrera Olivares
(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Aunque en anteriores informaciones hemos reflejado el espíritu en el que se mueve la Semana Santa Marinera de Valencia se hace preciso recordar, a la vista de esta foto captada por Paco Celdrán, lo que supuso el arte como cartelista de Antonio Cabrera Olivares para el empuje y afianzamiento de nuestra Semana Santa Marinera,. Durante años Antonio Cabrera fue el autor de los carteles que popularizaban la fiesta. Fue, por lo tanto, un digno embajador de la Semana Santa Marinera de Valencia a la que conocía muy bien, como cofrade del Buen Acierto, como cañameler pero sobre todo como cristiano y persona que irradiaba allá por donde iba paz, alegría y lo más importante en esta vida, humildad. Y voy a poner con mayúsculas la palabra HUMILDAD porque a veces en nuestra Semana Santa nos falta eso, precisamente: hacer cosas, en silencio, para satisfacción de todos, pero sin que parezca que lo hacemos nosotros sino que es el colectivo que lo hace porque tienen que ser el colectivo y no las personas quienes hagan grande esta realidad eclesial, en la que tiene mucho que ver los laicos, que se llama Semana Santa Marinera de Valencia.
Razón tiene la Semana Santa Marinera en haber incorporado a su Museo este rincón dedicado a Antonio Cabrera que supo hacer de su arte con los colores, verdaderas obras de arte y supo hacer con su arte y con su humildad, que toda Valencia y toda la Comunidad supiese de buena fuente que los Poblados Marítimos, que el Marítimo, celebraba todos los años la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Y eso con lo más importante, con personalidad, con alegría, con su arte pero sobre todo con su humildad. Una humildad sincera, sin doble cara, de las que miran de enfrente y de las que tienen claro que quien ha de triunfar es la Semana Santa o lo que es lo mismo, la Fiesta por antonomasia del Marítimo.
Poner de ejemplo a Antonio Cabrera es poner de ejemplo un sueño al que todos deberíamos de aspirar porque es poner la Semana Santa por delante de las personas y de los personalismos a los que tan habituada esta la Semana Grande del cristiano en esta zona de Valencia.
Monseñor Osoro, en la visita histórica que realizó al Museo de la Semana Santa, quiso vivir de cerca y sin intermediarios esta gran realidad eclesial que, se quiera o no, es la más importante del barrio pues aúna fe y cultura, silencio y algarabía, interiorización y teatralidad. Tal vez a Antonio cabrera le faltó por pintar estas cualidades que hacen de la Semana Santa, de nuestra Semana Santa, una Fiesta sin parangón posible, una fiesta donde lo que se vive dentro de los templos hay que mostrarlo, con respeto pero también con alegría, por nuestras calles.
He querido revivir aquí y ahora lo que ha significado Antonio Cabrera para la Semana Santa porque Antonio era y así fue, una persona muy discreta, que nunca alzó la voz, que siempre obró con humildad y que siempre tuvo presente que era Cristo, para él el Santísimo Cristo del Buen Acierto, quien le dirigió toda la obra pictórica que realizó para la Semana Santa Marinera de Valencia. ¡Ojalá hoy existieran muchos Antonio Cabrera en nuestras hermandades, estoy convencido que la Semana Santa sería mucho mejor de lo que es y funcionaría
(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Aunque en anteriores informaciones hemos reflejado el espíritu en el que se mueve la Semana Santa Marinera de Valencia se hace preciso recordar, a la vista de esta foto captada por Paco Celdrán, lo que supuso el arte como cartelista de Antonio Cabrera Olivares para el empuje y afianzamiento de nuestra Semana Santa Marinera,. Durante años Antonio Cabrera fue el autor de los carteles que popularizaban la fiesta. Fue, por lo tanto, un digno embajador de la Semana Santa Marinera de Valencia a la que conocía muy bien, como cofrade del Buen Acierto, como cañameler pero sobre todo como cristiano y persona que irradiaba allá por donde iba paz, alegría y lo más importante en esta vida, humildad. Y voy a poner con mayúsculas la palabra HUMILDAD porque a veces en nuestra Semana Santa nos falta eso, precisamente: hacer cosas, en silencio, para satisfacción de todos, pero sin que parezca que lo hacemos nosotros sino que es el colectivo que lo hace porque tienen que ser el colectivo y no las personas quienes hagan grande esta realidad eclesial, en la que tiene mucho que ver los laicos, que se llama Semana Santa Marinera de Valencia.
Razón tiene la Semana Santa Marinera en haber incorporado a su Museo este rincón dedicado a Antonio Cabrera que supo hacer de su arte con los colores, verdaderas obras de arte y supo hacer con su arte y con su humildad, que toda Valencia y toda la Comunidad supiese de buena fuente que los Poblados Marítimos, que el Marítimo, celebraba todos los años la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Y eso con lo más importante, con personalidad, con alegría, con su arte pero sobre todo con su humildad. Una humildad sincera, sin doble cara, de las que miran de enfrente y de las que tienen claro que quien ha de triunfar es la Semana Santa o lo que es lo mismo, la Fiesta por antonomasia del Marítimo.
Poner de ejemplo a Antonio Cabrera es poner de ejemplo un sueño al que todos deberíamos de aspirar porque es poner la Semana Santa por delante de las personas y de los personalismos a los que tan habituada esta la Semana Grande del cristiano en esta zona de Valencia.
Monseñor Osoro, en la visita histórica que realizó al Museo de la Semana Santa, quiso vivir de cerca y sin intermediarios esta gran realidad eclesial que, se quiera o no, es la más importante del barrio pues aúna fe y cultura, silencio y algarabía, interiorización y teatralidad. Tal vez a Antonio cabrera le faltó por pintar estas cualidades que hacen de la Semana Santa, de nuestra Semana Santa, una Fiesta sin parangón posible, una fiesta donde lo que se vive dentro de los templos hay que mostrarlo, con respeto pero también con alegría, por nuestras calles.
He querido revivir aquí y ahora lo que ha significado Antonio Cabrera para la Semana Santa porque Antonio era y así fue, una persona muy discreta, que nunca alzó la voz, que siempre obró con humildad y que siempre tuvo presente que era Cristo, para él el Santísimo Cristo del Buen Acierto, quien le dirigió toda la obra pictórica que realizó para la Semana Santa Marinera de Valencia. ¡Ojalá hoy existieran muchos Antonio Cabrera en nuestras hermandades, estoy convencido que la Semana Santa sería mucho mejor de lo que es y funcionaría
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